Yo tengo un amigo como tú, día a día me hace reír contándome
una historia, una cosa que me haga feliz.
Cuando me siento triste o algo parecido, siempre estás ahí
para regañarme, gritarme, pelearme, criticarme y lo que sea pero estás.
Nunca sabes quien de verdad está contigo, pero solo basta
mirar sus ojos y escuchar de su voz una palabra que te lo dice todo, Hermana…
¿Estás ahí cuando te busco? Sin buscarte sé que si te necesito
estarás ahí, cuando necesite ayuda vas a buscar una solución conmigo y vas a
apoyarme sin que te lo pida, porque el corazón que ama de verdad a un amigo es
más grande que el sol, más grande que la luna que noche a noche vela de ese
sueño profundo, el sueño que todos tenemos pero pocos soñamos, ese momento en
que todo se vuelve mágico.
Ser amigo es más que un arte, es ser enamorado, pero de ese
amor que se tienen los hermanos; de ese amor que puedes expresarlo con una
palabra, con una sonrisa, con una carcajada y que te hace feliz.
Ser amigo es como comer un pastel, las cosas superficiales
muchas veces no son las mejores, pero el relleno es el punto al que todos
queremos llegar. Cuando tengas un amigo cerca ámalo, diviértete y cuéntale un
chiste, simplemente cuéntale algo que te pasó, algo que soñaste, algo que
sentiste… nunca te hará sufrir y nunca te dejará solo. Siempre va a escucharte.
Si tienes un amigo haz recibido un don divino…
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