Mariposas...

Todos alguna vez nos hemos encontrado rodeados de sentimientos y emociones que nos hacen cambiar nuestro estado de ánimo, depende del tipo de emoción y del tipo de persona que sea.
Gracias a las emociones y sensaciones nos damos cuenta de que estamos sintiendo algo diferente o extraño a lo que sentimos siempre o la mayoría del tiempo;  pero lo que realmente es increíble es eso de sentir mariposas, la verdad yo no recuerdo que se siente, hace tiempo que no experimento esa sensación. Es muy probable que es un tipo de cosquillitas que te hacen sonreír y que aunque sea algo muy extraño, no es desagradable debido al sentimiento de felicidad con que lo experimentas. 

Es bonito saber que hay alguien que piensa en ti, que te dedica tiempo, que te hace reír, que se preocupa por ti. Las personas somos en algún momento crueles ante una escena romántica, pues no siempre se sabe corresponder a l otro, pero no es de preocuparse, algún día estaremos en sus zapatos y vamos a pensar más las cosas antes de tomar una decisión.

Cuando alguien nos gusta siempre tratamos de hacer lo mejor para que nos vea de la misma manera, para que se interese en nuestra persona, para llamar su atención y no importa si nos conoce o no, es algo que nadie puede negar que ha hecho.

Todos somos débiles hacia ante algún sentimiento, es algo que ya nos caracteriza como personas, tener la capacidad de razonar y de sentir de esa manera. Gracias a Dios tenemos sentimientos, si no fuera así, todas las personas serían iguales y no habría nada que los distinga de los demás, nadie amaría, nadie odiaría, nadie sería el celoso, nadie sería el egoísta.

En la vida hay que saber elegir los mejores sabores para disfrutar, hay que vivir siempre acompañados de sentimientos, de alegrías, de sonrisas; pero siempre hay que tratar de compartir nuestros sentimientos, decirle al dueño de tus palabras lo que sientes y sentir maripositas como cuando éramos niños.